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-->Personajes<--

 

 

 

 

  

4.10.08

 

Un año había pasado, un año que se me hizo una vida, sin poder verla, sin poder estar con ella, quería morirme y acabar con tal sufrimiento, pero no podía, tenía que seguir luchando para poder protegerla. ¿Pero para que me había servido todo eso? Ahora ella me odiaba, no quería saber nada de mí, yo pensaba que había logrado separarla de los demonios, que todas esas muertes de demonios habían servido para algo, pero no, ellos se me adelantaron y mandaron a otro, y ahora él la tiene.

Estaba totalmente abatido, querían salir lágrimas de mis ojos, pero por el calor que desprendía mi cuerpo al tener forma de demonio se evaporaban antes de que pudieran aparecer, había estado tanto tiempo separado de ella para nada.

****
Ella estaba durmiendo, plácidamente, con esa sonrisa tan dulce que tenía y esa carita de ángel. Deseaba despedirme de ella, besarla por última vez, pero sabía muy bien que ella no me dejaría ir, pero si seguía con ella los superiores la atacarían a ella también.

Ahora era un proscrito, había traicionado a mi familia y todo por Rosette, pero no me arrepentía de nada, ella me había hecho abrir los ojos y quería pasar el resto de mi vida junto a ella, sin tener que hacerla luchar y sufrir.

Por suerte aún me quedaba algún para así decirlo amigo y me aviso de que me habían descubierto, el se había puesto en aprietos por mi causa y quería ayudarme siendo un espía dentro de la orden de demonios. Me había mandado un mensaje de que me encontrara con el urgentemente en un descampado para explicarme cuales eran los planes actuales de la orden para Rosette y para mí.

Llegué al descampado como el me indico y esperé unos segundos hasta que apareció él.

- Axel, me alegra que hayas venido, tío las cosas están muy calientes allí arriba, quieren matarte, dicen que ya no les sirves y que mandaran a otro a hacer tu trabajo.
- Sabía que tarde o temprano me descubrirían, pero no se lo pondré tan fácil. ¿Entonces quieren seguir con el mismo plan con lo que trata a Rosette y sus hermanas?
- Si y por lo visto quieren darse prisa, ya que los ángeles se están reestructurando, así que mandaran más demonios para que acaben con ellos.
- Rex, me has sido de mucha ayuda, ahora tengo que detener a aquel que manden para que haga mi trabajo.
- Buena suerte y be con cuidado- dijo el con una mirada algo preocupada

Cuando ya estaba a punto de marcharme una gran bola de fuego fue lanzada directamente hacia a mí, no me daba tiempo de esquivarla pero al último instante Rex se lanzo delante de mí y recibió el impacto.

- Axel, deves de huir es una trampa, quieren ma… - de golpe dos bolas más impactaron sobre Rex haciéndole desaparecer.
- Maldito niñato, si no hubiera abierto la boca habríamos acabado enseguida con el – se escuchaba un voz aguda que venía de arriba.
- No te sulfures, eso no era nada divertido, yo tengo ganas de ver sufrir a ese bastardo traidor – decía otro demonio apareciendo detrás de unas rocas.
- Vaya pues si tengo un comité de bienvenida y todo, así que os mandan para matarme, que generosos por su parte, así me ahorro el tener que buscaros.
- Niñato engreído, con quien te crees que hablas, somos los ejecutores de los maestros demonio.
- Ais, siempre mandando a carcamales a hacer trabajos difíciles, no cambiaran los superiores. Bueno si os hacéis una hernia no me deis la culpa eso claro si lográis sobrevivir.
- Que va a hacer un semi demonio como tú contra nosotros 4, no me hagas reir muchacho.

La cosa estaba bastante desigualada, ellos eran mucho más fuertes que yo y rápidos, me estaban dando una tremenda paliza, pero uno de ellos no estaba atento y en un descuido suyo fui capaz de atravesarle con una bola de fuego.

Después de matarle mi cuerpo empezó a arder y a dolerme mucho, me sentía raro, parecía como si estuviera recuperándome de todos esos ataques y como si me estuviera haciendo más fuerte.

Entonces lancé dos bolas mucho más grandes que la anterior y acabe con los otros dos, el último que quedaba me miraba con cara de pánico, algo le estaba pasando a mi cuerpo, cada vez que mataba a uno de ellos era como si estuviera evolucionando, como si el demonio que dormía en mi interior estuviera despertando. Finalmente me lance sobre el último y lo atravesé con mi mano ardiendo.

Ya muertos los 4 de nuevo volví a sentir ese dolor pero ahora mucho más agudo, notaba como mi cuerpo cambiaba, había llegado al nivel de demonio completo. Pero ahora si que me había sentenciado vivo, una de nuestras normas sagradas era la de no matar a semejantes nuestros, ahora entiendo porque nos los prohibían, porque de ese modo evolucionamos de forma más rápida.

Ahora tenía mucho más poder, ahora podía luchar contra ellos para salvar a Rosette, no podía quedarme sentado viendo como otro intentaba manipularla.

Al final había perdido la cuenta de los demonios que había matado, pero me quedaba más tranquilo sabiendo que ninguno de ellos era capaz de alcanzarla.

****

Me equivoque, uno logro pasarme y ahora me ha robado todo lo que me importaba, ella no quería verme, solo quería estar con ese impostor, pero no me iba a quedar sentado mirando como hacían lo que querían con ella, estaba decidido a luchar y acabar con todos los demonios si era necesario, pero primero tenía que empezar por ese impostor. Y sabia la persona que me iba a decir quién era el, mi viejo amigo carcamal Phobos.

*OUT* Pues aquí post de Axel, loco de amor, dispuesto por acabar con todos, así que Phobos cuéntame todo lo que sepas amablemente o tendremos que luchar. *OUT*

Kyo se reencarnó a las 7:48 p. m.

 

28.9.08

 

Ya hace casi un año... Axel... ¿dónde estas?
Me desperté sobresaltada, había sido la misma pesadilla otra vez...
Él ha desaparecido. Unos días después de combatir contra aquellos ángeles, se marchó, y no volví a verle. ¿Le habría ocurrido algo? Estaba muy preocupada por él, sin embargo... sentía que se encontraba bien, donde estuviese... tenía esa sensación.

Me levanté de la cama, y corrí a la cocina a desayunar. Mis padres no sospechaban nada de lo que había ocurrido en mi vida desde que conocí a Axel, y seguían estando tan felices como siempre. Si ellos supieran que en realidad yo sé que soy adoptada... ¿ellos sabrán mi verdadera identidad? No lo creo... si así fuera me hubieran tenido más controlada, y se preocuparían más por mi seguridad, sobre todo a la hora de estar con otras personas, ya que ellos sabrían que tanto yo como mis dos hermanas, nos encontramos en continuo peligro. Los ángeles deben evitar que nos encontremos, y los demonios hacen todo lo posible para que lleguemos a conocernos. Realmente me gustaría conocer a mis hermanas, pero... será mejor que eso nunca ocurra, no puedo permitirlo.

Salí de casa, y me dirigí a casa de Shirley, mi mejor amiga, para ir a la escuela, como todos los días. Ella, al igual que mis padres, era ajena a todo lo que estaba ocurriendo desde hacía un año. A pesar de ser mi confidente, ese era un secreto que no podía compartir con nadie...
De repente, crucé la esquina y divisé algo en el cielo...
-¿Un... demonio?- musité abriendo mucho los ojos.
Aquel ser se dirigía a mi a toda velocidad. El miedo se apoderó de mi, extendí las manos y creé una estela de luz. Cerré los ojos, y cuando los abrí vi que aquel demonio había conseguido esquivar mi ataque, y se encontraba frente a mi, mirándome fijamente.
-No te acerques a mi.- espeté caminando hacia atrás.
-Rosette, no tengas miedo soy yo- dijo el demonio acercándose aún más a mi.
-¿Cómo sabes mi nombre, quién eres?- pregunté muy confundida.
-Soy yo, Axel.-
-¿...Axel...?- susurré acercándome a él.
Cuando estuve lo suficientemente cerca, acaricié levemente su rostro, apartando de éste un mechón de pelo. Sus ojos... sí... era él.
Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, y el dolor de haberle perdido se mezcló con la felicidad de haberle encontrado por fin... me abalancé sobre él, y le abracé con todas mis fuerzas, luego comencé a golpearle el pecho. Me sentía... destrozada.
-Lo siento, no tuve otra opción que irme sin decirte nada, tenía que alejarme de ti para que no pudieran hacerte daño - dijo Axel con la cabeza agachada mirando al suelo.
-Al menos podrías haberte despedido... ¡me dejaste sin decir nada! Pensaba que podías estar...- sollocé sin continuar la frase.
Las lágrimas inundaban mis ojos, y ni siquiera me permitían ver con claridad. Me separé de él, y apreté los ojos con la misma fuerza que mis puños.
-Ellos se han enterado de mi traición, han querido eliminarme y traer a otro demonio para que continuara con la misión.-
-Lo sé... le he conocido.- comenté secándome las lágrimas. -Se llama Urian, él me ha ayudado todo este tiempo a mejorar mis habilidades y a desarrollar mi poder.-
-¡Otro demonio ha estado contigo! - dijo Axel sorprendido.
-¿Entonces todos esos demonios que he estado matando, que representaban que eran? - preguntó confuso como si no supiera lo que estaba ocurriendo.
-No lo sé... no sé nada... sólo que... Urian ha sido muy amable conmigo, y me ha protegido durante todo este tiempo.- dije en un tono muy bajo, con la mirada fija en el suelo. -Dime Axel, ¿por qué has vuelto después de tanto tiempo?-
-Todo este tiempo que he estado separado de ti se me ha hecho eterno, luchaba e iba matando a todos los demonios pensando en que con eso tu estarías a salvo de ellos, y de pronto el número de demonios empezó a disminuir y cuando vi que no mandaban a nadie más entonces fue cuando me apresuré en ir a por ti. Y veo que mis sospechas no iban mal encaminadas, esos malditos han estado jugando conmigo todo ese tiempo.- dijo él mostrando signos de rabia.
-Nunca debiste dejarme Axel... ahora... Urian ocupa tu lugar.- sentencié mirándole a los ojos.
-Entonces le mataré y haré lo mismo con todo aquel que trate de hacerte daño.- dijo con una mirada llena de odio.
-¡No digas tonterías!- farfullé girando la cabeza a un lado. -Él nunca me haría daño.-
-Te están engañando, su misión era ganarse tu confianza y luego poder usarte a su voluntad. En cuando vean que uno de los objetivos están cumplidos y que ya no les seas más útil harán que os juntéis y os fusionéis para resucitar a nuestro señor Satanás- Dijo Axel comportándose de un modo totalmente distinto al que se comportaba cuando le conocí.
-Lo siento Axel, pero no puedo creerte, eres tú quien me ha decepcionado, mientras que él... ha sido mi apoyo incondicional durante todo este tiempo. No me pidas por eso que crea en tus palabras...-
-Rosette, mírame a la cara y dime que me vaya, si eres capaz de hacerlo sin apartar ni un milímetro la mirada de mis ojos, entonces me iré y dejaré que sigas con toda esa farsa. Pero si no lo haces, entonces seguiré con esta lucha hasta que pueda volver a estar contigo, mataré a todo el clan de los demonios si es necesario.-
Continué con la vista fija en otra parte, era incapaz de mirarle directamente a los ojos. Urian había sido tan gentil... me era imposible imaginar siquiera que había estado mintiéndome... pero... a pesar de haberme dejado sin decir nada, aún seguía confiando en Axel.
Él sigue siendo una persona muy especial para mi...
Sin embargo, no puedo dejar de pensar en que me abandonó sin más, todo este tiempo he estado sufriendo, pensando en qué podría haberle ocurrido, qué podría haber hecho yo, que hiciera que desapareciera así...
-No... no quiero... estar contigo.- musité sin mirarle.
-No voy a obligarte a que lo estés, lo que haré será acabar con todo esto y poder recuperar de nuevo tu confianza - dijo el siguiendo con esa mirada seria y dándose la vuelta preparado para irse volando del lugar.
Caminé hacia Axel, y agarré su chaqueta, tirándo de él levemente.
-Ten cuidado...- susurré.-
Le solté y dí un paso hacia atrás. Mis ojos se llenaron de lágrimas de nuevo. Volvía a marcharse... de nuevo me dejaba sola.


*OUT* Ya me tocaba!!! sorry -.-U por mi culpa se detuvo todo >_< wenu, espero que les guste, aki vuelven Axel y Rosette!! gracias a Axel por rolear ^.^ *OUT*

Yuna se reencarnó a las 7:28 p. m.

 

6.9.08

 

¡Un año entero y yo sin volver al Infierno!

Podría acostumbrarme, la verdad.


Aunque los de "abajo" empezaban a impacientarse conmigo...Yo me mantenía firme en mi opinión: Necesitaba tiempo y no podía arruinar toda la misión por culpa de las prisas.
Ella, Mitsuki, conocía mi Plan para-con-ella (juro que no sé como pudo averiguarlo). Aún así, accedía a entrenar conmigo y a desarrollar sus poderes. ¡No todo estaba perdido, al final me saldría con la mía!

Y así, despacito y con buena letra, me había ganado (creía) la confianza de la muchachita. Y me había aficionado a cotillear sus revistas. Y a la novela de la sobremesa.

¡Qué recuerdos, la Tierra!

Aquel día había conseguido convencer a Mitsuki de ir a entrenar. Se la veía un poco más motivada después de ayudarme con un pequeño accidente sin importancia y que a CUALQUIERA le habría ocurrido, para ello utilizando su poder.
Una playa apartada y desierta nos servía de zona de prácticas.
-¡Phobi mira!-dijo Mitsuki entusiasmada creando una ola enorme que... ¡SE DIRIGÍA HACIA MÍ!
-¡PERO QUÉ...!-grité, horrorizado, buscando un conjuro adecuado para detener esa atrocidad acuática-¡B'azád D'hum!
La ola continuaba su avance...
Sh'niffrag!-siseé, pero fue inutil.
Y en un acto de desesperación...
-¡¡STOP!!-berreé, con la ola a unos escasos metros de mí.
Y, vaya. Funcionó. La ola se detuvo y se derrumbó , empapándome por completo.

-¿Stop?-me pregunté, por lo bajo-¡¡MITSUKI!!-le chillé-¡¡¿En qué estabas pensando?!! ¡¡No tiene ninguna gracia!!
-¡Anda ya!-se quejó.-En vez de reñirme deberias alagarme por la pedazo de ola que he hecho yo sola.
-El mar hace varias todos los días y no se le sube tanto el ego...señorita-me burlé.
Ella me fulminó con la mirada y me lanzó un chorro de agua a la cara.
-Seguro que eso también lo hace tooodos los días.-se burló.
Dejé que el agua resbalase por mi rostro, mientras miraba a Mitsuki, apretando los dientes.
-Seguro que no-atiné a decir, furioso.

Mitsuki empezó a carcajearse para despues zambullirse en el agua.

Suspiré y me senté sobre una roca que sobresalía en la superficie del mar.
-Podrías intentar hacer algo más con el agua, además de moverla a todos los lados...helarla, o calentarla, algo así-sugerí, mientras me miraba el ala que me había herido el día anterior.
-Nunca se me habria ocurrido.-admitió ella apoyándose en la roca en la que estaba sentado.-Veamos...-apretó lso ojos y noté que empezaba a salir humo del agua y luego un grito desgarrador me dejó medio sordo.-¡¡AHHHH PHOBI ME QUEMOOO AYUDAMEEE!!
La miré, dudando. ¿Y quemarme yo también? Aunque no podía dejar a una de las elegidas acabar hervida.
Desplegué las alas, la agarré de las manos y la saqué del agua.
-Quemasquemasquemas-me quejé en el aire, aguantando las ganas de dejar caer a Mitsuki de nuevo al mar.
-Dueledueledueleduele-se quejaba ella mientras nos elebábamos.

Acabé soplando sobre la elegida, sin saber qué mas hacer.

-¡No me soples!-dijo Mitsuki una vez que la dejé en la arena.-Ni que fuese una taza de café de masiado caliente.
-Vaya, ¡qué agradecida eres!-ironicé.
-Gracias...-corrigió Mitsuki agachando la cabeza.
Sonreí disimuladamente.
-¿Estás bien?
-Si, aunque creo que me saldrá alguna ampolla en las piernas...-dijo ella mirándose sus extremidades inferiores.
-Será posible, yo mismo te había advertido que no hicieras nada con el agua salvo manipular su forma...Ay, ¿qué haré contigo, Mitsuki?
-Serás....-murmuró mientras me echaba una mirada asesina.
-¡Era una broma!-retrocedí unos pasos-.Pero lo has hecho muy bien, la próxima vez, que se un ángel el que esté en el agua-sonreí-¿Volvemos a casa?
Mitsuki sonrió.
-Sip, vayámonos.

Y así acababa otro "normal" día...



//Out// Gracias a Susyy :3! Un post un poco corto y de presentacion ^^U espero que guste, abrazosss =D //Out//

Kaori se reencarnó a las 12:08 a. m.

 

2.9.08

 

Caminaba calle abajo hacia casa, había sido un día horrible, pues había tenido un problema en clase y me había llevado las risas de mis compañeros y las reprimendas de mis profesores.
El suceso ocurrió en clase de gimnasia, teníamos que subirnos por una cuerda a 5 metros de altura, me puse muy nerviosa y acabe mojando a todos mis compañeros y cayendo al suelo. Aunque llevaba ya un año trabajando para controlar mis poderes, en los momentos en que me ponía nerviosa era incapaz de controlarlos.

Llegue a casa empapada, con el pelo y las ropas completamente mojados y subí directamente a mi habitación.
Y en el medio de la habitación, estaba Phobos, tirado en el suelo y leyendo una de mis revistas de "moda". Gritó al verme entrar empadada y malhumorada.
-¡¿Quién eres?!-chilló, antes de reconocerme-.Oh, TÚ.
-Sí, YO.-espeté de mal humor tirándome sobre la cama.
-Podrías llamar a la puerta antes de entrar así, ¿sabes? ¡Casi me da algo!
-Discúlpeme señor creía que estaba entrando en MI habitación.- Ironicé tapándome la cabeza con la almohada.
-Así que no estamos de humor...-Phobos me quitó la almohada de la cabeza-¿Qué ha pasado? ¿Tengo que desollar a alguien? ¿Cómo se desolla? Dejémoslo en descuartizar.
Le miré y esbocé una sonrisa.
-Verás hoy.. todos se han reído de mí.-dije sentándome y abrazándome las rodillas.
-¿Por qué? -preguntó-.Es decir, ¿por qué reirse de algo? Si son todos patéticos humanos...
Le conté lo sucedido pero durante mi relato me miró con la misma cara de incomprensión del principio.
-¿Qué? ¿Te da igual no?-dije casi dejando resbalar una lágrima por mi rostro.
Sí...es decir, ¡no!-el demonio estaba haciéndose un lío-.Es que no entiendo por qué tenéis que trepar nada, ni que tiene de gracioso que uses tus poderes apocalípticos ni...En serio, ¿quieres que los descuartize?

Suspiré.
-Olvídalo Probos, tú nunca lo entenderás. A ti te dan igual los sentimientos de las personas, incluidos los míos, solo quieres manipularme para que me reúna con mis hermanas y ya está.-reproché.
Phobos pareció horrorizado.
-¡No! ¡Tienen que haberme traicionado! ¿Cómo has averiguado mi plan?
-Me lo repites cada dos por tres…-dije dándole un mini golpecito en la frente con un lapiz.-Tonto.
-Oh...estoy acabado-lloriquó él, dejándose caer frente a mi cama-.Ni siquiera puedo manipular a una cría, yo ¡Phobos! En el infierno van a arder de risa...
-“¿Por qué reirse de algo?” Si son todos patéticos demonios.-Repetí la misma frase que habia utilizado Probos antes cambiando la palabra “humanos” por “demonios” y le miré con una sonrisa y cruzándome de brazos.
-¿Te crees muy listilla, eeh?-Sin poder darme otra respuesta mejor, Phobos me fulminó con la mirada.
-Más que tú, desde luego.-Repliqué.
-Pues no sé tú, pero yo sé controlar estos poderes que Di...el Demonio me ha dado.
-Quizá es que no tengo un buen maestro.-espeté.
-¡Vete al infierno!-siseó él-¡O mejor me voy yo!
-No tendré tanta suerte ¡Lárgate y no vuelvas! Desde que apareciste toda mi vida es un caos, me pasan cosas como la de hoy continuamente y me he quedado sin amigos, ¡¡Todo esto es culpa tuya!!-sollocé escondiéndome abrazando mis rodillas.
-¿Ah sí?-exclamó Phobos-¿AH SÍ? ¡Pues...adiós!

Lo último que oí fue la ventana abrirse y al demonio salir por ella, luego...
-¡¡ARGHH!!
Suspiré exasperada.
-Maldito descerebrado…-dije concentrándome y haciéndolo regresar en un enorme chorro de agua.-¿Por qué no te aseguras de desplegar las alas antes de saltar por las ventanas inútil?
-...Creo que me he roto el esternocleidomastoideos...-sollozó él, retorciéndose en el suelo de mi habitación.
-Si ni siquiera sabes que es eso Phobos…-dije arqueando una ceja mirándole desde la cama.
-Eres cruel...Dentro de unas cuantas décadas...te encontraré en el infierno...auch.
-Creo que voy a llevar a partir de ahora una vida monjil solo para no tener que seguir aguantándote cuando me muera.-dije acercándome a él para examinarle un ala, que era de lo que realmente se quejaba.
-Enviaré a un íncubo amigo mío a corromperte...-de pronto, Phobos pareció acordarse de algo-¡Hey! ¡Has usado tu poder! ¡Sin fallos aparentes!
-¡¡Es cierto!!-dije alegremente.
-Ha valido la pena partirme el bazo, entonces...
-No seas exagerado, como mucho se te habran caído un par de plumas de esas alas tuyas tan.. enormes y perfectas y… ¿PERO QUE ESTOY DICIENDO?-chillé horrorizada.
-Sí, están mucho mejor desde que uso tus productos para el pelo...-sonrió él, halagado.

...

-¿QUÉ USAS QUEEEEEEEEEEEEEE?-se oyó en toda la manzana.


*OUT* El regreso de Mitsuki y Phobos!! vemos ke su relacion en un año no ha cambiado mucho, mientras los demas se enamoran ellos se pelean xDDD besitos espero ke os gusteee ;) *OUT*

Sobrina se reencarnó a las 2:24 a. m.

 

27.8.08

 

“Un nuevo día, y una oportunidad mas para estar con Shana, ayer fue genial, aunque no me gusté comer en el suelo, la despedida fue muy bonita, me gustaría estar siempre así con ella...”

De repente recibí un mensaje de los “jefes”, un demonio “absorbe almas” estaba suelto por la ciudad y necesitaban que alguien fuera a por él, no era una misión directa pero así podría entrenar a Shana. Cogí mi “equipo” y fui a buscarla a su casa, llamé a la puerta y esperé...


La puerta tardó en abrirse, pero cuando por fin lo hizo Shana estaba tras ella. Llevaba el pelo completamente suelto y un vestido negro, por las rodillas, y con algún que otro detalle rojo. Tenía una mueca extraña en el rostro, pero al verme sonrió.

-Hola.-me saludó.
-¿Ocurre algo? –dije balbuceando, realmente estaba muy guapa así-
-No.-respondió, aún sonriendo.- Me alegra que me visites, pero posiblemente deba preguntar yo si sucede algo.
-Si... –me daba vergüenza ir a buscarla solo por motivos de “trabajo” aun no había ido a buscarla para pasar el rato sin ningún tipo de “misión”- Uno de nuestros amigos –dije disimulando por si acaso- anda suelto y tenemos que ir a buscarle.
-Uhum.-Asintió con la cabeza, tomó la llave y salió mientras cerraba la puerta a su paso.- Vamos. No quiero estar en la casa mucho más...

Quise preguntar pero finalmente no pude, me sentía mal por la misión y no seria buena idea hablar de sus problemas antes de la misma...

-Por lo que he escuchado esta deambulando por el centro...
¬-Pues entonces debe estar dándose un festín.-comentó, mientras aceleraba el paso.
-Desgraciadamente... eso me temo –dije con voz seria y queriendo demostrar que eso era trabajo- Vamos –aceleré el paso y empecé a correr esquivando a la gente-

Ella me seguía desde muy cerca. Finalmente conseguimos llegar al lugar en el que se encontraba nuestro objetivo. Aparentaba tener forma humana, pero sus ojos eran rojos y se acercaba a personas para... absorber su alma. Sin embargo sintió a Shana y esta le miró duramente.

-Prepárate Shana –dije haciendo un gesto como para entrar en acción- ¡campo espectral!

En ese mismo instante una cúpula rodeó el lugar, los humanos cayeron desmayados y si alguno entraba se desmayaba, esto les protegería del demonio y cubriría nuestras acciones ante los ojos de los humanos.

-¿Lista? –Pasé a mi apariencia de ángel, ella se quedó mirándome embobada- ¿Ocurre algo?
-n... no.-Negó con la cabeza... mientras regresaba sus ojos al enemigo.- Sí, lista.
-¡Adelante!

El demonio pareció irritado por nuestras acciones así que no tardó en saltar contra nosotros desatando también su forma real, de medir metro setenta paso a medir tres metros y de su cuerpo emanaba humo que indicaba que estaba hirviendo... Así que saqué mi espada y me puse a esperar a ver que hacia.
El demonio se lanzó al ataque, pero de golpe unas sombras lo interceptaron pegándolo contra una pared. Shana tenía los ojos entrecerrados mientras lo miraba de reojo, sus ojos daban escalofríos.

-Es débil.-susurró ella.
-Este es tu punto de vista, pero yo no lo veo tan débil.

El demonio se soltó fácilmente de las sombras y Shana salió hacia atrás.

-¿Lo ves? –Dije centrándome de nuevo en el demonio-.

Ella continuaba mirándolo. Las sombras aumentaron y lo cubrieron por completo. El demonio abrió los ojos con fuerza, y gritó un poco. Chorros de sangre salían de entre las sombras, era como si éstas lo estuviesen devorando. Miré a Shana por un momento. Ahora su mirada era aun peor.
Su conducta no me pareció la adecuada por lo que decidí terminar el entrenamiento.

-¡Basta! –le ordené-

Me miró de reojo, por un momento vi desafío, sin embargo las sombras fueron liberando al Demonio. Sus brazos ya no estaban, solo una gran herida de la que emanaba sangre. Y sus piernas estaban muy demacradas.
Decidí ajusticiar al ser demoníaco sin dudar, le partí por la mitad con mi espada y este fue purificado, aún así no quise desactivar el campo especial.

-No se que te ocurre, pero quiero que luches contra mí, aquí y ahora. –Dije con toda la frialdad que mi amor me permitía, veía su alma en peligro y no quería que sufriera más-
-No.-negó, con los ojos entrecerrados.
-Tienes demasiada rabia acumulada y eso no es bueno, el demonio no distaba mucho de tu estado en ese momento, venga libera todo lo que te preocupe de tu mente y ¡lucha!
-No puedo hacerlo, Nanak.-susurró, cerrando los ojos finalmente.

Volé hacia ella y la abracé por detrás y al oído le susurre:
-Ya sabes que estoy para lo que necesites, pero si vendes tu alma al maligno ni toda mi energía podrá ayudarte...
-No pienso hacer eso.-susurró, aun con los ojos cerrados.-... porque me prometí que te ayudaría.
-Pues lo de antes... lo de antes me ha asustado de verdad –caí de culo debido al esfuerzo que ice para eliminar al demonio de una forma tan rápida-
Ella continuó dándome la espalda. Sin embargo, luego con su mano derecha se quitó un mechón de pelo que le tapaba el rostro.
-Lo siento.-susurró.- Pero... mi padre... me ha vuelto a hablar.
-Me lo supuse –dije intentando incorporarme, mantener el campo y al forma angelical no es fácil- Y... ¿Cuál cantidad de dureza ha tenido al charla?
-Me ha mirado a la cara y me ha dicho "como ella. Eres como ella"...
-Vaya... –no sabia que decir- y ¿de veras te compensa vivir con él?
-¿Y qué puedo hacer?-Se giró suavemente, los ojos no los tenía muy abiertos.- Sigo siendo menor de edad y si él no me lo permite, no puedo irme. Además, no tengo medios... ...
- Puedes... venir... conmigo... –dije con dificultad debido al cansancio- Si es para protegerte podría usar... la “sugestión” y estarías cerca de casa por si te necesitara... –después de decir esto me di cuenta de que quizás había hablado mas de lo necesario- No me hagas caso... solo son... to..te..ri..a... -Tras esto perdí el conocimiento-

Lentamente abrí los ojos, Shana tenía su rostro sobre el mío y no paraba de llamarme, una y otra vez. Al ver que comenzaba a despertar, se Separó un poco pero continuó llamándome suavemente:
-Nanak... Nanak...
-Dime –dije algo confuso-
-¿Estás bien?-musitó, sujetándome fuertemente una de mis manos.
-Si... solo que me he “entregado” demasiado. Gracias...
-¡No te agotes así, hombre!-Exclamó, luego me soltó mientras me miraba por el rabillo del ojo.
-Imagina que no hago el campo y le das a un civi... –me refrené, no era el momento- Si, lo siento me he pasado –agaché la cabeza-

Se puso en pie lentamente y me dio un golpecito suave en la cabeza, luego giró el rostro y me tendió la mano, como ofreciéndose para ayudarme a levantar.
Yo la cogí, pero con fuerza la tiré sobre mí.
-Recuerda, yo estoy contigo para lo que sea, ¿ok?
-sí...-susurró, tendida sobre mi.- Recuerda tú que yo estoy aquí por tí.
-No es verdad, tu estás aquí para ti –le dije sonriendo con complicidad-
-No.-susurró, luego se aproximó a mi rostro y me besó suavemente.

Sin embargo, de pronto aparentó sobresaltarse y le giró bruscamente, para mirar a alguien que estaba en frente de nosotros. Le miré. Era un ángel, pero yo le conocía.
-Nanak.-saludó éste.
-Vaya tu por aquí, y en que momento... –me levanté con cara de pocos amigos- Si vienes por el demonio llegas tarde.
-No, realmente no vengo a por el demonio.-negó suavemente con la cabeza, luego me sonrió.
-¿Le conoces?-musitó Shana, mirándolo con cierta incomodidad.
-Digamos que fuimos compañeros, pero mejor que te lo cuente él, se le da muy bien contar historias... –se notaba mi desagrado por su visita-
-Un resumen muy rápido es que fui yo quien le mandé aquí.-contestó, mirando a Shana. Luego sus ojos fueron a mi.- ¿Por qué este desagrado, Nanak?
-Siempre que apareces tú, ocurren cosas que terminan perjudicándome... y tú visita seguro que no trae buenas noticias...
-Sólo he venido a observar cómo va tu tarea.-respondió, sonriendo todavia.
-Vaya y ¿has observado mucho? –dije sonriendo yo también-
-No, realmente hasta el día de hoy estuve... encargándome de los ángeles corruptos. Pero nuestro señor Dios sí ha observado, fue el quien me mandó a venir.-explicó, sus ojos fueron hacia Shana pero sin que nos diésemos cuenta ella se había colocado detrás de mi.
-Entonces supongo que no hay problema ¿verdad? –Le cogí fuerte la mano a Shana para indicarle que no tenía que preocuparse de nada-
-Creo que no. pero es por ello por lo que te pregunto. ¿Has hecho algo que no debes?-Preguntó y sus ojos fueron a Shana.
-Siempre hago cosas que no debo pero cumplo con mi deber ya lo sabes, y deja de mirarla –le dije en tono amenazador-
-¿Y eso por qué?-preguntó, aún mirándola.- No estoy amenazándola ni intentando herirla, cosa que realmente te ofendería.
-Déjalo –me giré y mire a Shana- Nos vamos le susurré- Si necesitas algo, ya sabes donde encontrarme.

Tras esto me tele transporté a mi piso, a Shana también y le sugerí que se quedara para poder desconectar de su padre.

-Ése...-susurró Shana, refiriéndose al ángel que habíamos visto anteriormente.-... parece alguien... poderoso.
-Lo es –afirmé- y cansado como estoy no podría hacerle frente... Seguramente no ha sido franco con sus intenciones por eso he decidido... huir... –agaché la cabeza-
-No te enfrentes a él.-Con sus manos me hizo levantar al cabeza y mirarla.
-No es mi objetivo, pero si debo hacerlo para protegerte, incluso daría mi vida por la tuya.
-No hagas eso.-negó con la cabeza, aún mirándome.
-Aunque me lo ordenases no podría desobedecer a mi corazón.
-Tú no viniste aquí para eso.-musitó, mientras quitaba sus manos de mi rostro
-Vine a proteger al mundo y si te protejo a ti del mal, el mundo estará protegido y mi corazón también.
-Pero si das tu vida por la mía no podrás proteger al mundo. No será necesario que lo hagas.

Agaché de nuevo mi cabeza, no tenia respuesta para tal obviedad.
-Simplemente confío en que sabrías hacer lo correcto.
-No confíes tanto en mi.-levemente se giró y me dio la espalda, para comenzar a avanzar hacia la cocina.
-No me pidas imposibles –susurré- ¿Dónde vas?
-Necesito beber algo...

Estuvo en la cocina durante un rato, luego salio con un vaso de agua a la mitad. Me miró levemente, luego sonrió un poco.

-Yo no se tú, pero necesito descansar –dije levantándome y dirigiéndome hacia mi habitación-
-Bien.-le oí decir, miré levemente de reojo y la vi sentarse en un sillón.
-¿Y tu? ¿Que harás?
-Supongo que me quedaré aquí fuera, un rato. Pensando.-comentó, distraídamente.
-Mi casa es tu casa, y si necesitas descansar tú misma –no quería ser impertinente pero vi que no era el día de abrirle mi corazón- yo no puedo aguantarme en pie mucho más.
-Descansa.-me dijo, sonriendo dulcemente.
-Lo mismo te digo -le sonreí con la misma sonrisa que ella me había brindado-

Me tumbé en la cama y desee que ella no se fuera, sería más seguro para ella permanecer alejada de su padre...

Out: Acias a Lore por la colaboración ;)

Nanak se reencarnó a las 1:11 a. m.

 

23.8.08

 

Era de noche.
Me había quedado durante horas en la biblioteca, leyendo unos libros y al final se me hizo tarde. Pero eso no importa. Ya no importa. Caminaba de prisa, puesto que quería llegar lo antes posible a casa.
Andando, vi a un tipo rubio. Una sensación muy parecida al asco me embargó entonces y continué caminando. A pesar de que avanzaba y avanzaba, esa emoción no desaparecía por lo que al final me giré. Aquel hombre me había estado siguiendo. Le grité y luego me eché a correr, aunque si me seguía podía defenderme.

Cuando llegué a mi portal me giré, no estaba detrás de mi. Aunque eso ya lo sabía desde que aquella sensación desapareció. Subí las escaleras arrastrando los pies hasta que quedé justo en frente de mi casa. Aún así, giré la cabeza hacia la puerta del piso de Nanak. Aquel día no le había visto. Quizá sólo por unos minutos no le moleste. Toqué a su puerta y aguardé, con las manos entrelazadas.
-¿Si? -se oyó una voz como lejana
-Soy Shana.-respondí, agachado un poco la cabeza.

La puerta se abrió y apareció un chico joven de unos 18 años, al principió me asusté pero rápidamente presentí que no había nada que temer...
-Te parecerá raro, pero soy yo... Nanak -dijo cabizbajo-
-Pero...-musité, mirándole fijamente.- ¿Por qué ahora... estás así?
-Los de arriba, parece que no estaban conformes con mi trabajo... y... -no pudo seguir hablando-
-¿Nanak?-pregunté, asustada.
-Han decidido que ha llegado el momento de mi conversión, aun no he querido comprobar mi forma angelical, me da miedo no poder volver a ser el que era...
-No te preocupes...-susurré, luego llevé mis manos a su rostro.- Posiblemente habrá algún tipo de solución...
-Solo hay una, transformarme y descubrir si soy capaz de volver a mi forma humana, aun así físicamente ya no seré el Nanak que conociste.
-Pero podría ser peligroso..
-No lo creo, recuerda, los ángeles somos el bien dudo que me convierta en algo malo, aun así tu estas aquí y si fuera necesario... - se paro, luego prosiguió- si fuera necesario podrías detenerme
-... pero...-Dije, mirando a otro lado.- ... haz lo que consideres oportuno.
-Tú tienes la ultima palabra, siempre puedo renunciar a mi parte no humana y quedarme como humano para siempre...
-Pero eso sería egoísta por mi parte.-negué con la cabeza y le miré.- Haz lo que desees. Yo creo en ti.

Tras pronunciar estas palabras el se dió al vuelta y apareció una enorme luz blanca, su aspecto humano se vio reforzado con un brillo raro, que finalmente culminó en una apariencia angelical, era un joven rubio de ojos claros y que parecía totalmente inocente, si no fuera por una espada negra que llevaba en su espalda.
-¿Y bien? -me preguntó
-pues...-susurré, mirándole fijamente.
-¿he cambiado mucho? -preguntó girándose hacia el espejo- veo que bastante, pero mi mente sigue siendo la misma, lo que significa... -me miró fijamente- quizás tanta palabrería de este aburriendo.
-Eh...-le miré a los ojos y luego negué con la cabeza. Aún estaba algo sorprendida.- N... No. No me aburro...
-Pues este cuerpo significa que acabo de ascender, no me han castigado... estan satisfechos con el trabajo que estoy -me miro fijamente- estamos realizando -tras esto me abrazó emocionado, era la primera vez que le veia tan feliz y tranquilo-

Le abracé yo también mientras apoyaba mi cabeza en su pecho. Si Nanak no hubiese aparecido las cosas hubiesen sido muy diferentes. Quizá hubiese hecho todo lo contrario a lo que hacía ahora, quizá hubiera ido en busca del Apocalipsis. Pero apareció él, por lo que me vi incapaz de hacer algo como eso. Levanté la cabeza y le miré a la cara, luego sonreí ligeramente mientras le decía:
-felicidades.

El esbozo una sonrisa y me beso, estuvimos... bien perdí la noción del tiempo, pero fue muy bonito
-Esta apariencia en el mundo humano cuesta de mantener, ¿te parece si vuelvo a mi forma humana?
-claro.-asentí.- No debes agotarte innecesariamente.

Otra vez salio la luz y Nanak volvió a ser como era antes... si tenemos en cuenta su nuevo aspecto
-Creo que me tocará entrenar duro para mantener mi nuevo cuerpo... me ayudaras? -dijo con cara de pícaro-
-Claaaro.-Asentí, mirándole por el rabillo del ojo y luego sonreí.
-¿Has comido ya?
-Puees no...-negué con la cabeza.- Fui a la biblioteca desde por la mañana y como estaba tan entretenida se me pasaron las horas. Ni siquiera almorcé, Jeje.-Me reí, poniendo cara de niña buena.
-¿Que te parece si nos vamos a comer fuera? Invito yo -no me dejo responder me cogió y puso cara de felicidad- Hay que celebrar esto -me guiñó un ojo con cara de complicidad-
-Vaaaale.-asentí, mientras tiraba de mi por las escaleras.
-¿A donde te apetece ir?

Miré hacia arriba, pensativa mientras andábamos. Hacía tiempo que no comía afuera, así que le miré con ojos brillantes y dije:
-¿Japonés?
-¿Comida cruda? -pregunto él, pero al ver mis ojos no se pudo negar, asintió y acepto- Si te apetece un japonés, vayamos a uno pués
-Bieeen.-Respondí, mientras tiraba de él. Me dirigía a uno muy bueno que conocía.
-¿Eso significa comer en el suelo también? -pregunto él intentando hacerme caer en sus juegos-
-Depende, si tenemos suerte.-Respondí, esquivándolo y tirando un poco más.
-¿Suerte? -preguntó sorprendido-
-Sí.-le miré de reojo, luego continué mirando hacia el frente.- Mola cuando hay que sentarse en el suelo.
-Nunca he comido sentado en el suelo, por concretar, nunca he ido a un japonés -me dijo con franqueza, le llevaba ventaja.-
-Uy, que bien lo voy a pasar.-respondí, mientras me reía.
-Shana, me estas asustando -dijo el bromeando-
-Pues que rápido te asustas.-bromeé, llegamos pronto al restaurante. Nos dieron mesa, justo de aquellas en las que había que sentarse en el suelo.- Fíjate, que suerte...
-Ya ves…

El camarero no tardó en llegar, tras pedir la comida me quedé mirando a nuestro alrededor. Increíblemente habíamos conseguido una de las mesas que estaban apartadas del resto, por lo que casi nadie podía vernos realmente. El decorado de aquel restaurante era bastante elegante, por lo que me quedé mirándolo durante un rato. Poco después, llevé mis ojos a Nanak de nuevo.
-El lugar es muy bonito, tienes buen gusto, si quitamos lo incomodo que es esto de estar comiendo de rodillas. -Nanak, se tumbo boca arriba mirando el techo- así es mas comodo
-Naaaanak.-le llamé, incorporándome un poco y mirándole desde arriba. No pude evitar sonreír.- Siéntate bien.
-Pero así estoy mejor -se rió- además aquí no nos ve nadie...
-Ya. ¿Pero con qué cara te mirará el camarero cuando venga?-pregunté, en un tono muy bajo.
-Si pudiese seguro que haría lo mismo -finalmente se incorporo-

Suspiré y me coloqué bien en mi lugar. El camarero llegó, nos sirvió las bebidas y luego me miró fijamente, de una forma extraña y sonrió. Luego se marchó con tranquilidad. Arqueé la ceja mientras le veía alejarse, luego volví a mirar a Nanak.
-¿Ocurre algo? -preguntó el preocupado-
-Me miró raro.-respondí, encogiéndome de hombros y tomando un sorbo de mi bebida.
-Entonces no pasa nada, verdad? -él también bebió-
-No.-Negué con la cabeza, miré a mi alrededor distraída.- ¿Y qué has hecho hoy?
-Nada, leer antiguos documentos
-hm...-asentí con la cabeza.
-Hay que cultivar cuerpo y mente...
-Por supuesto.-Respondí.- Hoy me he leído cuatro libros de medicina.
-Tampoco hace falta pasarse, ¿eh? -sonrío discretamente-
-Pero es que empecé con uno... pero como estaba interesante seguí y seguí y seguí.... Lo más interesante es que me acuerdo de todo. Creo que mi memoria mejora.-Sonreí y ladeé un poco la cabeza, feliz.
-Eres de lo que no hay... -suspiro- no se que haría yo sin ti -esto ultimo lo dijo muy flojito, casi me costo apreciar lo que murmuró-

Me sonrojé cuando lo dijo, abrí la boca para hablar pero en ese momento el camarero nos sirvió la comida. En esta ocasión, no paraba de mirarme mientras nos servía. Tanto, que incluso Nanak se dio cuenta. Al final, el camarero se marchó y me quedé mirándole de reojo, con el ceño fruncido.
-¿Le conoces? -pregunto algo molesto por su actitud-
-No.-Llevé mis ojos a Nanak y negué con la cabeza.- De nada.
-Si lo vuelve hacer se las vera conmigo pués
-Déjale.-Respondí, mientras tomaba los palillos y empecé a comer.
-Como tú prefieras -Nanak tenia sus dificultades con los palillos, finalmente opto por usarlos de un modo poco ortodoxo-

No pude evitar reir mientras le miraba, dejé los palillos en la mesa y continué riendo.
-A mi no me hace gracia... –refunfuñó.
-Pues a mi sí...-continué riendo, no podía evitarlo.- es... es que ha sido muy... muy gracioso.
-Ya te he dicho que es mi primer vez
-Ya.-me calmé, pues respiré hondo. Luego le miré fijamente.- es que estás muy mono....
-Vaya gracias -se le paso el "enfado" de golpe-

No tardamos en terminar de comer, cuando pagamos y salimos el camarero me continuó mirando. Aún así, tomé a Nanak del brazo y tiré de él, mientras le sonreía. Ya en la calle, comenzamos a caminar hacia nuestro edificio.
-Gracias por este rato, ha sido genial...
-Gracias a tí.-respondí, sonriendo ampliamente.- Vale la pena pasar el día, para luego estar un poco contigo.
-Lo mismo digo, eres lo mejor Shana -se quedo mirándome fijamente a los ojos-

Por su forma de mirarme me sonrojé y agaché un poco la cabeza aferrándome a su brazo. Miré hacia otro lugar, sonriendo levemente y aún roja.
-Acaso te asusto? -se quedo pensativo- últimamente me evitas mucho cuando me acerco...
-No es eso...-susurré, aún mirando a otro lado.
-¿Entonces...?
-N... no lo sé, es extraño.-Miré al frente, luego poco a poco llevé los ojos a él.- Me da vergüenza... un poco...
-¿Es por mi nueva imagen? -se entristeció-
-No.-negué con la cabeza.- estás muy guapo así, igual que antes.

Ahora quien aparto la mirada y se sonrojó fué el
-¿De veras?
-Sí.-asentí con la cabeza, luego sonreí.- Muy guapo.

Nanak se quedo en blanco
Continuamos andando durante un rato, en el que ninguno dijo nada. Poco después llevé la mirada de nuevo a Nanak y rocé su mejilla con las yemas de mis dedos, haciendo que me mirase.
-¿Estás bien?-pregunté, él aun estaba sonrojado y yo también.
-Claro que si, solo que me ha sorprendido lo de antes
-¿Por qué?-respondí.
-No se, hacia mucho que no nos poníamos así, y hoy me he dado cuenta otra vez de lo especial que eres para mi
-Pues deberíamos de ponernos así más a menudo.-comenté, luego entrelacé mis dedos con los suyos y ahora fuimos tomados de mano.- me gusta estar así contigo.
-Opino igual -seguimos andando, al llegar cerca de casa Nanak me dijo muy flojito- No me dejes, quiero seguir junto a ti
-Yo también quiero.-susurré, acariciándole el rostro.

Out: Thanks Nanak

Maddy se reencarnó a las 12:44 a. m.

 

19.8.08

 

Un largo pasillo blanco, en el cual es imposible ver el final.
Después de un tiempo, llegué a aquel lugar sagrado. Una amplia puerta blanca, dorada, sagrada que pocos podían colocar sus manos sobre ella. La abrí lentamente y pedí permiso para entrar, recibiendo una leve respuesta poco después.

Frente a un gran ventanal estaba mi señor, Dios. En la tierra lo solían describir de una manera muy diferente a la real, pero él siempre sonreía y afirmaba que no importaba. Estuvo por un momento en silencio pero luego, sin girarse hacia mi, me dijo:
-Xión, ¿te has encargado de todos ya?
-Sí, señor.-asentí, agachando la cabeza en señal de respeto.

Extraños sucesos en el cielo. Informaciones erróneas o que simplemente que no son dadas. Entre los Godels comenzó a infiltrarse mala gente. O quizá, unos malos sentimientos se hicieron con muchos. Sea como sea, mi misión había sido encontrar a todos los ángeles corruptos y terminar con su existencia.
-¿Recuerdas el asunto del Apocalipsis, Xión?-preguntó, tras estar unos segundos en silencio.

Cómo olvidar algo como aquello. Durante años aquellas profecías no hacían más que repetirse y repetirse, hasta que llegó el momento en el que ellas nacieron. Si vivían y se encontraban… la destrucción del mundo, el Apocalipsis, borraría cada símbolo de pureza, por pequeño que fuese. La vida desaparecería para siempre.
-Sí, señor.-Asentí.
-¿Recuerdas también a quién mandaste?
-A Nanak, señor. Por los informes que había recibido era el más indicado para ello. Se le entregó el paradero de la niña con poderes oscuros y se le mandó allí.
-¿Cuáles fueron sus órdenes?
-“Impedir que ellas se encuentren”.

Un largo silencio se ocupó de la sala durante varios minutos.
El hecho de que el mundo no hubiese desaparecido quería decir que Nanak había hecho bien su cometido. Aún así… por las palabras de mi señor pude intuir que algo no iba bien.
-Quiero que vayas.-Dijo poco después.- Vé cómo hace las cosas Nanak. También visita a las otras dos chicas y evalúa la situación.
-Sí.
-Y también… -me miró sólo por un momento de reojo.- tienes permiso para hacer lo que sea para evitar su encuentro. Da igual lo que sea.

“Da igual lo que sea”
Nunca había oído de él unas palabras como esas. Normalmente sus ordenes eran “mira, observa y analiza. Luego informa. Después actúa”. Hice una reverencia poco después, tras darme los detalles, y marché a la Tierra humana.

Me encontraba en la ciudad en la que la niña con poderes oscuros y Nanak estaban. Era de noche, hacía algo de frío por lo que me coloqué bien la chaqueta. Ahora, con mi nueva apariencia, era uno más entre la multitud.
-Es fácil.-pensé.- encontrarles.

Pasé junto a una joven, de pelo rojizo y muy largo. Vestía completamente de negro, camisa, falda y medias hasta las rodillas. La miré de reojo y la seguí con la mirada. Era…
-No puedo creer que sea ella.-farfullé, me giré y la miré alejarse.

Caminaba absorta, ajena a la realidad, ya que iba escuchando música.
La seguí pacientemente. De golpe, se giró bruscamente y me miró a la cara.
-¿Qué haces?-espetó.
-¿Perdone?-susurré.
-Me está siguiendo desde antes.-Gruñó, frunciendo el ceño. Por su gesto, yo le daba algo de… repulsión.
-Se equivoca.

Me miró de reojo, luego echó a correr dejándome atrás. Me mantuve quieto y no la seguí. Podía encontrarla solamente por su energía, por lo que por ahora prefería que no me considerase un… “acosador”. Con que ella es Shana…
Sonreí levemente mientras se alejaba.

Johann se reencarnó a las 9:22 p. m.

 

18.8.08

 

(...)

Ya ha pasado un año, y el objetivo de los Godels se está cumpliendo, las tres hermanas aún no se han reencontrado. Sin embargo, los Hellzarith llevan todo este tiempo comunicando a las hermanas mediante sueños, de manera que, aunque aún no se han visto, sí conocen su existencia.

El demonio Axel, ha sido aclamado como traidor. Éste ha desobedecido las órdenes del clan de arrastrar a la niña de la que se encarga, Rosette, hacia donde se encuentren las otras dos chicas. No obstante, Axel se las ha ingeniado para engañar en cierto modo a los Hellzarith, alegando que es mejor intensificar el poder de la niña, antes de hacer que se una a sus otras dos hermanas.

Por otro lado, el ángel Nanak, enviado por los Godels para mantener distanciadas a las tres hermanas, ha cumplido con su cometido. Su “protegida” Shana, ha aprendido a utilizar sus poderes de forma controlada, y aunque sabe de la existencia de sus hermanas, no se ha mostrado como una posible amenaza para el clan.

Phobos, otro de los demonios contratados por el clan Hellzarith para reunir a las tres hermanas conoció a la chica dotada de poderes acuáticos, Mitsuki. Parece tomarse en serio su cometido, aunque tampoco ha hecho que la chica se reúna con sus hermanas, pero, al igual que Axel y Nanak, ha enseñado a Mitsuki a controlar sus poderes.

Shana, Mitsuki y Rosette, las tres hermanas malditas, la muerte del planeta personificada, aún no controlan bien sus poderes, y desconocen por completo lo que ocurriría si estuvieran juntas. Algún día llegará el momento en el que se reunirán, y los Hellzarith gobernarán el universo. Sólo existe una forma de impedirlo, sacrificando a las tres diosas malditas.

(...)



*OUT*Comenzamos por fin, sigamos pues con la historia! *-* Espero que os guste la introduccion! kissu!! *OUT*

Shana se reencarnó a las 4:29 p. m.

 

5.8.08

 

Esta genial, ya hay ganas de volver a seguir con la historia

Kyo se reencarnó a las 9:43 p. m.

 

4.8.08

 

Me caxis! XD blogger ¬¬ nu se pork me dio problemas juuuuu, en fins, nada, decia que me copie de la idea de kao, de ser la narradora XD, espero que no te importe Kao o.ó es que es una buena idea para explicar introducciones o periodos de tiempo pasados, etc, ademas me hace iluuuuuuuuuuuuuuuuuuu *-* espero que empecemos prontooooo, tengo que terminar con las actualizaciones, kissuuu!!

Shana se reencarnó a las 4:09 p. m.

 

hi hi

Johann se reencarnó a las 10:22 a. m.

 

:3 buenaas. probandouu

Maddy se reencarnó a las 1:37 a. m.

 

probando...!!

Yuna se reencarnó a las 1:20 a. m.