30.10.06
Que mañana tan bonita, como de costumbre, los pajarillos se encargan de dar fin a mi sueño, con su precioso cantar. Y qué decir de esas ramas junto a mi ventana, que son azotadas continuamente por la brisa. Su suave silbido me hace recordar algo, aunque no sé el qué.
Yuna
se reencarnó a las
9:48 a. m.
-¡Rosette! Son las 7.45, ¡llegarás tarde!-
La que grita sin parar es mi madre, siempre está preocupándose por mi, soy su única hija, será por eso que me protege siempre, y quiere saber todo el tiempo dónde y cómo estoy.
-¡¡¡¡Rosette!!!! ¡Las 7.55!
-¡¿¿¿Quééé???!- grité levantándome de un salto de la cama.
Hoy es lunes, y tengo que ir a clase como todos los días, pero mañana será un día especial, cumplo 17 años, ¡por fin un año mayor!
-Tengo que darme prisa ¡volveré a llegar tarde!-
Siempre llego tarde a clase, no sé cómo me las apaño, pero continuamente me quedo dormida.
Corrí por el pasillo para llegar al baño, me duché, me lavé los dientes, me vestí…
-¡¡Ahh!! ¿Qué es esto MAMÁÁ?-
Allí, en el bater, un pajarillo muerto sobre una bolsa. Mi madre es veterinaria, supongo que se trataba de una operación fallida.
-¡¡¡Apesta!!!-
Mamá: Vamos Rosette no seas exagerada, es un pájaro disecado, no puede olerte mal.
-¿Disecado? Ah… vaya-
Jeje… que vergüenza, y qué tonta… mira que no haberme fijado bien… pero entonces… ¿de dónde provenía el mal olor? Vaya… ya no me huele mal… jeje… supongo que será psicológico...
Mamá: Te quiero ¡ya! Abajo, o no llegarás hoy a clase.-
-¡Ya voy!-
Cogí mi mochila, y mi desayuno, y corrí hacia la calle, donde mi madre me esperaba en el coche.
Ya en clase, volvieron a castigarme por llegar tarde. ¡Pero si solo fueron 5 minutos!
Normalmente no llegaba tarde aunque tenía que volar para conseguirlo, pero aún así, mis notas eran excelentes, se me daban bien las clases de todo tipo, sobre todo las de música.
Mientras permanecía en el pasillo a la espera de que empezara la siguiente clase, ví a una chica muy guapa salir del despacho del director.
-Hola, ¿sabes dónde está la clase de 1º C de bachillerato?-
-Si, es esta misma, pero ya la clase ha comenzado, no te aconsej…-
Sin dejarme terminar, entró en la clase. Esperé que saliera al instante, pero nunca salió. Se trataba de Hanon Nanami, una nueva alumna de intercambio. Ese día estuvimos juntas todo el tiempo, se había convertido en una confidente, era muy buena chica, y teníamos muchas cosas en común. Era muy popular entre los chicos, con su larga melena rubia, y sus grandes ojos azules, era de esperarse el éxito que tendría, pero a diferencia de otras, le molestaba ser tan alagad;, Hanon era una chica humilde, odiaba llamar la atención.
-Dime Rosette, ¿no te sientes diferente en este instituto?-
-¿Diferente? No entiendo qué quieres decir...- contesté despistada.
-Bueno... yo... es que verás... tengo... mmm...-
-¿Eh?-
-Nada, déjalo, mejor te lo contaré otro día.-
En ese momento volvimos a clase, la hora del recreo había terminado.
Ya a las 2.00, salimos del colegio juntas, y nos despedimos antes de irnos por diferentes caminos.
-Bueno Rosette, me ha encantado conocerte.- dijo mientras me besaba en la mejilla derecha.
-¡Y a mi!-
Justo en ese momento, ví como Hanon palidecía, abrió los ojos como asombrada.
-¿Hanon? ¿Te encuentras bien? Estás muy pálida.-
-S...si... no te preocupes... es que... tú...tú...-
La vocina de coche de mi madre no la dejó terminar.
-¡Vamos Rosette, súbe al coche!-
-Bueno Hanon, mañana nos vemos en mi cumpleaños ¡eh! ¡no faltes!- dije despidiendome con una mano.
Hanon había recuperado el color en su piel, parecía mejor, no sabía qué le había ocurrido, tal vez un mareo o algo así.
Ya eran las 20.55 de la noche, había terminado los deberes y acababa de cenar. Sólo me apetecía dormir para que pasaran cuanto antes las horas, estaba muy emocionada, me pasaba en todos los cumpleaños, pero presentía que éste sería especial.
Me asomé a la ventana con la luz de mi habitación apagada, la verdad es que desde allí, tenía una vista preciosa. La calle estaba casi completamente oscura, sólo iluminada por un faro al final de la calle, así, podía apreciar las preciosas estrellas que parecían brillar con más intensidad que nunca. Y la luna... mañana sería luna llena, justo el día de mi cumpleaños... todo era... perfecto...
Todo se volvió oscuro... Y de pronto se levantó ante mis ojos, un escenario tétrico y escalofriante. Un enorme castillo se alzaba en lo más alto de una colina. Debía hacer mucho viento, pues las ramas de los árboles cercanos eran sacudidas con fuerza, pero yo no podía notar nada, ni siquiera podía moverme. De pronto, el escenario cambió, y todo se volvió claro y lleno de luz, nuevamente un castillo, aunque esta vez con un paisaje tranquilo y lleno de paz. En los dos escenarios me había parecido escuchar el rugido del mar... las olas...
-Rosette cariño levanta, ya es muy tarde y hoy tienes que disfrutar del día de tu cumpleaños.- dijo muy cariñosamente mamá, mientras me daba un beso en la frente.
*OUT* Bueno, aqui si termino el post, realmente lo que menos me gusto fue lo de los escenarios, pero no sabia que poner en lo del sueño o.o asi que me invente eso XD espero que les guste, el post está redactado como en una serie de anime, que muchas veces empiezan por presentarse y redactar un poco su vida, pero solo será este post, los demás seran como siempre. Besines! ^^ *OUT*
