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21.12.06 No podía dormir... los pensamientos me abrumaban, y no podía dejar de pensar en él... en la decepción que me había ocasionado... yo pensaba que era diferente, pero me equivoqué. Abrí los ojos con dificultad, la luz del sol iluminaba toda mi habitación, y los pajarillos no dejaban de cantar; ya era de día, y eso significaba volver a verle, hablar con él, y darle mi respuesta. ¿Qué le diría? Me hubiera gustado despertar y darme cuenta de que todo había sido una horrible pesadilla, que yo no tengo nada que ver con ningún demonio, que no soy nadie especial, y que... no, en realidad desde el momento en el que me enteré de que tenía hermanas, era más feliz y me sentía más plena, no podía negarme a mí misma que el hecho de tener hermanas me llenaba de alegría, y también... De pronto alguien hizo sombra en mi cama, alguien había llegado por la ventana, y tapaba parte de esa luz que se colaba por mi habitación. Axel: Y bien, ¿cual es tu respuesta? - dijo axel con un tono muy serio. -Podrías saludar por lo menos, o pedir permiso para entrar, no olvides que ésta es mi casa.- respondí con el mismo tono. Axel: Si te crees que despues de pasarme toda la noche deambulando por ahí, peleandome con un perro para poder dormir, voy a estar de buenas, estás muy equivocada- dijo en tono borde. -Ese es tu problema, si no me hubieras tratado tan mal podrías haber dormido aquí, pero como cuando te conocí, sigues siendo el chico más borde que conosco- respondí un poco ofendida. Axel: Fuiste tú la que se quiso meter en mi vida, nadie te pidió nada, yo solamente estoy aquí para cumplir una misión. No necesito que seas amable conmigo, soy un demonio, te tendría que dar miedo, no entiendo tu simpatía del principio.- -Simplemente intentaba ser amable, no puedes pretender que yo sepa que los demonios sois unos sin-alma porque no la tenéis, porque para sentir lo que tú sientes...- murmuré más cabreada que nunca, sin medir mis palabras. Axel: Cierto ,soy un alma solitaria, y siempre ha sido así. Me he tenido que esforzar para que me hicieran caso, para que se dieran cuenta de que existo. Tú no sabes nada sobre mi.- dijo con rabía y una mirada triste. -Lo siento.- dije bajando la cabeza. -No pretendía decirte eso... pero... ¿por qué tienes que ser un demonio? ¿y por qué no un ángel? ¿por qué tenemos que ser enemigos? ¿o por qué tienes que tratarme así, como si yo fuera un objeto?- pregunté apresuradamente buscando una respuesta. Axel: No quieras que ahora cambie como si nada, eso es muy difícil, soy un demonio, tú lo has dicho. Y ahora dejémonos de tonterías, vamos a lo que es importante: tus hermanas. -Tienes razón... ellas...- susurré bajando la mirada a mis pies. -...¿saben que existo? ¿ellas también quieren verme?- Axel: Si, en estos momentos ya tendrían que saberlo, por lo menos una de ellas. Ya que está vigilada por otro demonio, aunque más que un demonio es un carcamal que se cree el mejor. Y la otra de tus hermanas seguramente estará con algún angel estupido.- -Ok. Entonces, haré lo que me pidas. Sólo lo hago por ellas, y por mi familia.- espeté. Axel: Eres un poco inocente por lo que veo, no tenía intención de hacerle nada a tu familía, solo lo hice para que te lo pensaras bien. Bueno, pues lo que tendríamos que hacer primero es intentar localizar alguno de esos angeles.- -¿Ángeles? ¿Para qué?- dije extrañada intentando recordar algo que me hubiera comentado sobre ello. Axel: Para poder volveros a reunir y no podría decirlo de mejor forma -dijo murmurando. Tenemos que acabar con 8 angeles.- Mi rostro palideció, no podía creer lo que estaba escuchando, ¿debía sacrificar vidas para poder encontrarme con mis hermanas? No estaba dispuesta a permitirlo, pero... tenía que hacer algo... -Vaya, no sabía que debíamos matar... para poder conocer a mis hermanas... pero te dije que haría lo que me pidieras, así que iré contigo a buscarles.- Axel: Ellos os quieren matar a vosotras, así que no veo motivo para tener piedad de ellos. Así que no debes sentirte mal por eso.- No dije nada más, estaba absorta en lo que me acababa de decir, aún no terminaba de creérmelo, este mundo en el que estaba viviendo, era tan distinto de como yo me lo imaginaba, de como yo lo veía día a día... -¡Argh!- gemí agarrándome la cabeza. Un fuerte dolor me punzó de repente en la cabeza. -Me duele.. me...- y todo se volvió oscuro. Axel: Genial y ahora se desmaya, bueno mejor entonces, esta vez podre ir sin piedad contra ese tipejo.- Abrí los ojos, y lo primero que divisé fueron sus cabellos... cabellos lilas... Axel: ¿Estás bien?- -Supongo... Axel... ¿qué pasó?- Axel: Por lo visto esos malditos decidieron adelantarse. Sería mejor que hicieras aflorar tus poderes, no sabemos cuando pueden volver a aparecer. De ese ya no tendremos que preocuparnos, pero son fuertes- dijo apoyando su mano en su costilla en la que tenía un corte. -Estás herido Axel, deja que te vea.- dije incorporándome y levantandole la camiseta para ver su corte. Axel: ¡¿Que haces?!, ¡suelta!- dijo saltando de golpe algo colorado. -Vamos, parece que no es grave pero necesitas que te la cure.- Me dirigí al baño, y salí con un botiquín en las manos, lo abrí y busqué lo necesario; vendas, y un líquido desinfectante además de un calmante para el dolor. Me dirigí a él y volví a levantarle la camiseta, cogí rápidamente un algodón y lo empapé de desinfectante colocándoselo con rapidez en la herida con cuidado, para no hacerle daño. Axel: ¿Por qué haces esto?- preguntó Axel algo cohibido. -Porque tu herida aunque no parece grave pinta bastante mal, y pensé que lo mejor sería curarla y vendarla.- contesté mientras cogía las vendas y empezaba a colocárselas. Axel: Ya pero... ¿por qué te preocupas por mí?, después de todo lo que te dije yo no... -dijo agachando la cabeza. -No te preocupes, estoy acostumbrada a no recibir el mismo trato que doy, pero no importa, yo estaré bien, si los demás también lo están.- sonreí ampliamente. -Ya he- ¡argh! otra vez este dolor...- espeté apretando los ojos. -Axel, ¡haz que pare por favor!- exclamé agarrándole fuertemente. Axel: ¿Mierda y ahora que ocurre? No pueden ser más tipejos de esos. Será mejor salir de aquí - dijo agarrándola en brazos y corriendo intentando huir de su alcance. Axel me sacó de casa, a algún lugar, no sé dónde, pero el dolor cesó. -Gracias...- Axel: No podemos seguir así. Tendrás que despertar tus poderes, ¡ya!. Si no, serás un blanco fácil para ellos.- -No sé cómo hacerlo, no sé si estoy preparada para utilizar... poderes... o lo que sea... no sé si estoy preparada... Axel, ayúdame a ser fuerte.- Axel: Yo intentaré entretenerles, tu concéntrate e intenta hacer que salgan. Confía en mí, no es un poder malo ya que tu también eres un angel.- -¿Yo... un ángel?- repetí mientras Axel se alejaba de mí. Le hice caso, intenté concentrarme, y de pronto sentí que alguien me abrazaba, y que mis pies se encontraban en el aire. Abrí los ojos, y vi a Axel a lo lejos, luchando contra un ¿ángel? miré hacia arriba y vi la cara de quien me agarraba, era otro ángel... -¡Suelt-!- antes de que pudiera gritar para avisar a Axel, me tapó la voca, y de pronto me entró mucho sueño... *OUT* Secuestrada! gracias por la gran ayuda de kike ^^ a ver si seguimos en su post o algo, espero que les guste!! muxos besitos para todos! seguid seguid *-* *OUT* Yuna se reencarnó a las 12:28 a. m.