ж Join ж

Ж Historia Ж

-->Personajes<--

 

 

 

 

  

23.8.08

 

Era de noche.
Me había quedado durante horas en la biblioteca, leyendo unos libros y al final se me hizo tarde. Pero eso no importa. Ya no importa. Caminaba de prisa, puesto que quería llegar lo antes posible a casa.
Andando, vi a un tipo rubio. Una sensación muy parecida al asco me embargó entonces y continué caminando. A pesar de que avanzaba y avanzaba, esa emoción no desaparecía por lo que al final me giré. Aquel hombre me había estado siguiendo. Le grité y luego me eché a correr, aunque si me seguía podía defenderme.

Cuando llegué a mi portal me giré, no estaba detrás de mi. Aunque eso ya lo sabía desde que aquella sensación desapareció. Subí las escaleras arrastrando los pies hasta que quedé justo en frente de mi casa. Aún así, giré la cabeza hacia la puerta del piso de Nanak. Aquel día no le había visto. Quizá sólo por unos minutos no le moleste. Toqué a su puerta y aguardé, con las manos entrelazadas.
-¿Si? -se oyó una voz como lejana
-Soy Shana.-respondí, agachado un poco la cabeza.

La puerta se abrió y apareció un chico joven de unos 18 años, al principió me asusté pero rápidamente presentí que no había nada que temer...
-Te parecerá raro, pero soy yo... Nanak -dijo cabizbajo-
-Pero...-musité, mirándole fijamente.- ¿Por qué ahora... estás así?
-Los de arriba, parece que no estaban conformes con mi trabajo... y... -no pudo seguir hablando-
-¿Nanak?-pregunté, asustada.
-Han decidido que ha llegado el momento de mi conversión, aun no he querido comprobar mi forma angelical, me da miedo no poder volver a ser el que era...
-No te preocupes...-susurré, luego llevé mis manos a su rostro.- Posiblemente habrá algún tipo de solución...
-Solo hay una, transformarme y descubrir si soy capaz de volver a mi forma humana, aun así físicamente ya no seré el Nanak que conociste.
-Pero podría ser peligroso..
-No lo creo, recuerda, los ángeles somos el bien dudo que me convierta en algo malo, aun así tu estas aquí y si fuera necesario... - se paro, luego prosiguió- si fuera necesario podrías detenerme
-... pero...-Dije, mirando a otro lado.- ... haz lo que consideres oportuno.
-Tú tienes la ultima palabra, siempre puedo renunciar a mi parte no humana y quedarme como humano para siempre...
-Pero eso sería egoísta por mi parte.-negué con la cabeza y le miré.- Haz lo que desees. Yo creo en ti.

Tras pronunciar estas palabras el se dió al vuelta y apareció una enorme luz blanca, su aspecto humano se vio reforzado con un brillo raro, que finalmente culminó en una apariencia angelical, era un joven rubio de ojos claros y que parecía totalmente inocente, si no fuera por una espada negra que llevaba en su espalda.
-¿Y bien? -me preguntó
-pues...-susurré, mirándole fijamente.
-¿he cambiado mucho? -preguntó girándose hacia el espejo- veo que bastante, pero mi mente sigue siendo la misma, lo que significa... -me miró fijamente- quizás tanta palabrería de este aburriendo.
-Eh...-le miré a los ojos y luego negué con la cabeza. Aún estaba algo sorprendida.- N... No. No me aburro...
-Pues este cuerpo significa que acabo de ascender, no me han castigado... estan satisfechos con el trabajo que estoy -me miro fijamente- estamos realizando -tras esto me abrazó emocionado, era la primera vez que le veia tan feliz y tranquilo-

Le abracé yo también mientras apoyaba mi cabeza en su pecho. Si Nanak no hubiese aparecido las cosas hubiesen sido muy diferentes. Quizá hubiese hecho todo lo contrario a lo que hacía ahora, quizá hubiera ido en busca del Apocalipsis. Pero apareció él, por lo que me vi incapaz de hacer algo como eso. Levanté la cabeza y le miré a la cara, luego sonreí ligeramente mientras le decía:
-felicidades.

El esbozo una sonrisa y me beso, estuvimos... bien perdí la noción del tiempo, pero fue muy bonito
-Esta apariencia en el mundo humano cuesta de mantener, ¿te parece si vuelvo a mi forma humana?
-claro.-asentí.- No debes agotarte innecesariamente.

Otra vez salio la luz y Nanak volvió a ser como era antes... si tenemos en cuenta su nuevo aspecto
-Creo que me tocará entrenar duro para mantener mi nuevo cuerpo... me ayudaras? -dijo con cara de pícaro-
-Claaaro.-Asentí, mirándole por el rabillo del ojo y luego sonreí.
-¿Has comido ya?
-Puees no...-negué con la cabeza.- Fui a la biblioteca desde por la mañana y como estaba tan entretenida se me pasaron las horas. Ni siquiera almorcé, Jeje.-Me reí, poniendo cara de niña buena.
-¿Que te parece si nos vamos a comer fuera? Invito yo -no me dejo responder me cogió y puso cara de felicidad- Hay que celebrar esto -me guiñó un ojo con cara de complicidad-
-Vaaaale.-asentí, mientras tiraba de mi por las escaleras.
-¿A donde te apetece ir?

Miré hacia arriba, pensativa mientras andábamos. Hacía tiempo que no comía afuera, así que le miré con ojos brillantes y dije:
-¿Japonés?
-¿Comida cruda? -pregunto él, pero al ver mis ojos no se pudo negar, asintió y acepto- Si te apetece un japonés, vayamos a uno pués
-Bieeen.-Respondí, mientras tiraba de él. Me dirigía a uno muy bueno que conocía.
-¿Eso significa comer en el suelo también? -pregunto él intentando hacerme caer en sus juegos-
-Depende, si tenemos suerte.-Respondí, esquivándolo y tirando un poco más.
-¿Suerte? -preguntó sorprendido-
-Sí.-le miré de reojo, luego continué mirando hacia el frente.- Mola cuando hay que sentarse en el suelo.
-Nunca he comido sentado en el suelo, por concretar, nunca he ido a un japonés -me dijo con franqueza, le llevaba ventaja.-
-Uy, que bien lo voy a pasar.-respondí, mientras me reía.
-Shana, me estas asustando -dijo el bromeando-
-Pues que rápido te asustas.-bromeé, llegamos pronto al restaurante. Nos dieron mesa, justo de aquellas en las que había que sentarse en el suelo.- Fíjate, que suerte...
-Ya ves…

El camarero no tardó en llegar, tras pedir la comida me quedé mirando a nuestro alrededor. Increíblemente habíamos conseguido una de las mesas que estaban apartadas del resto, por lo que casi nadie podía vernos realmente. El decorado de aquel restaurante era bastante elegante, por lo que me quedé mirándolo durante un rato. Poco después, llevé mis ojos a Nanak de nuevo.
-El lugar es muy bonito, tienes buen gusto, si quitamos lo incomodo que es esto de estar comiendo de rodillas. -Nanak, se tumbo boca arriba mirando el techo- así es mas comodo
-Naaaanak.-le llamé, incorporándome un poco y mirándole desde arriba. No pude evitar sonreír.- Siéntate bien.
-Pero así estoy mejor -se rió- además aquí no nos ve nadie...
-Ya. ¿Pero con qué cara te mirará el camarero cuando venga?-pregunté, en un tono muy bajo.
-Si pudiese seguro que haría lo mismo -finalmente se incorporo-

Suspiré y me coloqué bien en mi lugar. El camarero llegó, nos sirvió las bebidas y luego me miró fijamente, de una forma extraña y sonrió. Luego se marchó con tranquilidad. Arqueé la ceja mientras le veía alejarse, luego volví a mirar a Nanak.
-¿Ocurre algo? -preguntó el preocupado-
-Me miró raro.-respondí, encogiéndome de hombros y tomando un sorbo de mi bebida.
-Entonces no pasa nada, verdad? -él también bebió-
-No.-Negué con la cabeza, miré a mi alrededor distraída.- ¿Y qué has hecho hoy?
-Nada, leer antiguos documentos
-hm...-asentí con la cabeza.
-Hay que cultivar cuerpo y mente...
-Por supuesto.-Respondí.- Hoy me he leído cuatro libros de medicina.
-Tampoco hace falta pasarse, ¿eh? -sonrío discretamente-
-Pero es que empecé con uno... pero como estaba interesante seguí y seguí y seguí.... Lo más interesante es que me acuerdo de todo. Creo que mi memoria mejora.-Sonreí y ladeé un poco la cabeza, feliz.
-Eres de lo que no hay... -suspiro- no se que haría yo sin ti -esto ultimo lo dijo muy flojito, casi me costo apreciar lo que murmuró-

Me sonrojé cuando lo dijo, abrí la boca para hablar pero en ese momento el camarero nos sirvió la comida. En esta ocasión, no paraba de mirarme mientras nos servía. Tanto, que incluso Nanak se dio cuenta. Al final, el camarero se marchó y me quedé mirándole de reojo, con el ceño fruncido.
-¿Le conoces? -pregunto algo molesto por su actitud-
-No.-Llevé mis ojos a Nanak y negué con la cabeza.- De nada.
-Si lo vuelve hacer se las vera conmigo pués
-Déjale.-Respondí, mientras tomaba los palillos y empecé a comer.
-Como tú prefieras -Nanak tenia sus dificultades con los palillos, finalmente opto por usarlos de un modo poco ortodoxo-

No pude evitar reir mientras le miraba, dejé los palillos en la mesa y continué riendo.
-A mi no me hace gracia... –refunfuñó.
-Pues a mi sí...-continué riendo, no podía evitarlo.- es... es que ha sido muy... muy gracioso.
-Ya te he dicho que es mi primer vez
-Ya.-me calmé, pues respiré hondo. Luego le miré fijamente.- es que estás muy mono....
-Vaya gracias -se le paso el "enfado" de golpe-

No tardamos en terminar de comer, cuando pagamos y salimos el camarero me continuó mirando. Aún así, tomé a Nanak del brazo y tiré de él, mientras le sonreía. Ya en la calle, comenzamos a caminar hacia nuestro edificio.
-Gracias por este rato, ha sido genial...
-Gracias a tí.-respondí, sonriendo ampliamente.- Vale la pena pasar el día, para luego estar un poco contigo.
-Lo mismo digo, eres lo mejor Shana -se quedo mirándome fijamente a los ojos-

Por su forma de mirarme me sonrojé y agaché un poco la cabeza aferrándome a su brazo. Miré hacia otro lugar, sonriendo levemente y aún roja.
-Acaso te asusto? -se quedo pensativo- últimamente me evitas mucho cuando me acerco...
-No es eso...-susurré, aún mirando a otro lado.
-¿Entonces...?
-N... no lo sé, es extraño.-Miré al frente, luego poco a poco llevé los ojos a él.- Me da vergüenza... un poco...
-¿Es por mi nueva imagen? -se entristeció-
-No.-negué con la cabeza.- estás muy guapo así, igual que antes.

Ahora quien aparto la mirada y se sonrojó fué el
-¿De veras?
-Sí.-asentí con la cabeza, luego sonreí.- Muy guapo.

Nanak se quedo en blanco
Continuamos andando durante un rato, en el que ninguno dijo nada. Poco después llevé la mirada de nuevo a Nanak y rocé su mejilla con las yemas de mis dedos, haciendo que me mirase.
-¿Estás bien?-pregunté, él aun estaba sonrojado y yo también.
-Claro que si, solo que me ha sorprendido lo de antes
-¿Por qué?-respondí.
-No se, hacia mucho que no nos poníamos así, y hoy me he dado cuenta otra vez de lo especial que eres para mi
-Pues deberíamos de ponernos así más a menudo.-comenté, luego entrelacé mis dedos con los suyos y ahora fuimos tomados de mano.- me gusta estar así contigo.
-Opino igual -seguimos andando, al llegar cerca de casa Nanak me dijo muy flojito- No me dejes, quiero seguir junto a ti
-Yo también quiero.-susurré, acariciándole el rostro.

Out: Thanks Nanak

Maddy se reencarnó a las 12:44 a. m.