27.8.08
“Un nuevo día, y una oportunidad mas para estar con Shana, ayer fue genial, aunque no me gusté comer en el suelo, la despedida fue muy bonita, me gustaría estar siempre así con ella...”
Nanak
se reencarnó a las
1:11 a. m.
De repente recibí un mensaje de los “jefes”, un demonio “absorbe almas” estaba suelto por la ciudad y necesitaban que alguien fuera a por él, no era una misión directa pero así podría entrenar a Shana. Cogí mi “equipo” y fui a buscarla a su casa, llamé a la puerta y esperé...
La puerta tardó en abrirse, pero cuando por fin lo hizo Shana estaba tras ella. Llevaba el pelo completamente suelto y un vestido negro, por las rodillas, y con algún que otro detalle rojo. Tenía una mueca extraña en el rostro, pero al verme sonrió.
-Hola.-me saludó.
-¿Ocurre algo? –dije balbuceando, realmente estaba muy guapa así-
-No.-respondió, aún sonriendo.- Me alegra que me visites, pero posiblemente deba preguntar yo si sucede algo.
-Si... –me daba vergüenza ir a buscarla solo por motivos de “trabajo” aun no había ido a buscarla para pasar el rato sin ningún tipo de “misión”- Uno de nuestros amigos –dije disimulando por si acaso- anda suelto y tenemos que ir a buscarle.
-Uhum.-Asintió con la cabeza, tomó la llave y salió mientras cerraba la puerta a su paso.- Vamos. No quiero estar en la casa mucho más...
Quise preguntar pero finalmente no pude, me sentía mal por la misión y no seria buena idea hablar de sus problemas antes de la misma...
-Por lo que he escuchado esta deambulando por el centro...
¬-Pues entonces debe estar dándose un festín.-comentó, mientras aceleraba el paso.
-Desgraciadamente... eso me temo –dije con voz seria y queriendo demostrar que eso era trabajo- Vamos –aceleré el paso y empecé a correr esquivando a la gente-
Ella me seguía desde muy cerca. Finalmente conseguimos llegar al lugar en el que se encontraba nuestro objetivo. Aparentaba tener forma humana, pero sus ojos eran rojos y se acercaba a personas para... absorber su alma. Sin embargo sintió a Shana y esta le miró duramente.
-Prepárate Shana –dije haciendo un gesto como para entrar en acción- ¡campo espectral!
En ese mismo instante una cúpula rodeó el lugar, los humanos cayeron desmayados y si alguno entraba se desmayaba, esto les protegería del demonio y cubriría nuestras acciones ante los ojos de los humanos.
-¿Lista? –Pasé a mi apariencia de ángel, ella se quedó mirándome embobada- ¿Ocurre algo?
-n... no.-Negó con la cabeza... mientras regresaba sus ojos al enemigo.- Sí, lista.
-¡Adelante!
El demonio pareció irritado por nuestras acciones así que no tardó en saltar contra nosotros desatando también su forma real, de medir metro setenta paso a medir tres metros y de su cuerpo emanaba humo que indicaba que estaba hirviendo... Así que saqué mi espada y me puse a esperar a ver que hacia.
El demonio se lanzó al ataque, pero de golpe unas sombras lo interceptaron pegándolo contra una pared. Shana tenía los ojos entrecerrados mientras lo miraba de reojo, sus ojos daban escalofríos.
-Es débil.-susurró ella.
-Este es tu punto de vista, pero yo no lo veo tan débil.
El demonio se soltó fácilmente de las sombras y Shana salió hacia atrás.
-¿Lo ves? –Dije centrándome de nuevo en el demonio-.
Ella continuaba mirándolo. Las sombras aumentaron y lo cubrieron por completo. El demonio abrió los ojos con fuerza, y gritó un poco. Chorros de sangre salían de entre las sombras, era como si éstas lo estuviesen devorando. Miré a Shana por un momento. Ahora su mirada era aun peor.
Su conducta no me pareció la adecuada por lo que decidí terminar el entrenamiento.
-¡Basta! –le ordené-
Me miró de reojo, por un momento vi desafío, sin embargo las sombras fueron liberando al Demonio. Sus brazos ya no estaban, solo una gran herida de la que emanaba sangre. Y sus piernas estaban muy demacradas.
Decidí ajusticiar al ser demoníaco sin dudar, le partí por la mitad con mi espada y este fue purificado, aún así no quise desactivar el campo especial.
-No se que te ocurre, pero quiero que luches contra mí, aquí y ahora. –Dije con toda la frialdad que mi amor me permitía, veía su alma en peligro y no quería que sufriera más-
-No.-negó, con los ojos entrecerrados.
-Tienes demasiada rabia acumulada y eso no es bueno, el demonio no distaba mucho de tu estado en ese momento, venga libera todo lo que te preocupe de tu mente y ¡lucha!
-No puedo hacerlo, Nanak.-susurró, cerrando los ojos finalmente.
Volé hacia ella y la abracé por detrás y al oído le susurre:
-Ya sabes que estoy para lo que necesites, pero si vendes tu alma al maligno ni toda mi energía podrá ayudarte...
-No pienso hacer eso.-susurró, aun con los ojos cerrados.-... porque me prometí que te ayudaría.
-Pues lo de antes... lo de antes me ha asustado de verdad –caí de culo debido al esfuerzo que ice para eliminar al demonio de una forma tan rápida-
Ella continuó dándome la espalda. Sin embargo, luego con su mano derecha se quitó un mechón de pelo que le tapaba el rostro.
-Lo siento.-susurró.- Pero... mi padre... me ha vuelto a hablar.
-Me lo supuse –dije intentando incorporarme, mantener el campo y al forma angelical no es fácil- Y... ¿Cuál cantidad de dureza ha tenido al charla?
-Me ha mirado a la cara y me ha dicho "como ella. Eres como ella"...
-Vaya... –no sabia que decir- y ¿de veras te compensa vivir con él?
-¿Y qué puedo hacer?-Se giró suavemente, los ojos no los tenía muy abiertos.- Sigo siendo menor de edad y si él no me lo permite, no puedo irme. Además, no tengo medios... ...
- Puedes... venir... conmigo... –dije con dificultad debido al cansancio- Si es para protegerte podría usar... la “sugestión” y estarías cerca de casa por si te necesitara... –después de decir esto me di cuenta de que quizás había hablado mas de lo necesario- No me hagas caso... solo son... to..te..ri..a... -Tras esto perdí el conocimiento-
Lentamente abrí los ojos, Shana tenía su rostro sobre el mío y no paraba de llamarme, una y otra vez. Al ver que comenzaba a despertar, se Separó un poco pero continuó llamándome suavemente:
-Nanak... Nanak...
-Dime –dije algo confuso-
-¿Estás bien?-musitó, sujetándome fuertemente una de mis manos.
-Si... solo que me he “entregado” demasiado. Gracias...
-¡No te agotes así, hombre!-Exclamó, luego me soltó mientras me miraba por el rabillo del ojo.
-Imagina que no hago el campo y le das a un civi... –me refrené, no era el momento- Si, lo siento me he pasado –agaché la cabeza-
Se puso en pie lentamente y me dio un golpecito suave en la cabeza, luego giró el rostro y me tendió la mano, como ofreciéndose para ayudarme a levantar.
Yo la cogí, pero con fuerza la tiré sobre mí.
-Recuerda, yo estoy contigo para lo que sea, ¿ok?
-sí...-susurró, tendida sobre mi.- Recuerda tú que yo estoy aquí por tí.
-No es verdad, tu estás aquí para ti –le dije sonriendo con complicidad-
-No.-susurró, luego se aproximó a mi rostro y me besó suavemente.
Sin embargo, de pronto aparentó sobresaltarse y le giró bruscamente, para mirar a alguien que estaba en frente de nosotros. Le miré. Era un ángel, pero yo le conocía.
-Nanak.-saludó éste.
-Vaya tu por aquí, y en que momento... –me levanté con cara de pocos amigos- Si vienes por el demonio llegas tarde.
-No, realmente no vengo a por el demonio.-negó suavemente con la cabeza, luego me sonrió.
-¿Le conoces?-musitó Shana, mirándolo con cierta incomodidad.
-Digamos que fuimos compañeros, pero mejor que te lo cuente él, se le da muy bien contar historias... –se notaba mi desagrado por su visita-
-Un resumen muy rápido es que fui yo quien le mandé aquí.-contestó, mirando a Shana. Luego sus ojos fueron a mi.- ¿Por qué este desagrado, Nanak?
-Siempre que apareces tú, ocurren cosas que terminan perjudicándome... y tú visita seguro que no trae buenas noticias...
-Sólo he venido a observar cómo va tu tarea.-respondió, sonriendo todavia.
-Vaya y ¿has observado mucho? –dije sonriendo yo también-
-No, realmente hasta el día de hoy estuve... encargándome de los ángeles corruptos. Pero nuestro señor Dios sí ha observado, fue el quien me mandó a venir.-explicó, sus ojos fueron hacia Shana pero sin que nos diésemos cuenta ella se había colocado detrás de mi.
-Entonces supongo que no hay problema ¿verdad? –Le cogí fuerte la mano a Shana para indicarle que no tenía que preocuparse de nada-
-Creo que no. pero es por ello por lo que te pregunto. ¿Has hecho algo que no debes?-Preguntó y sus ojos fueron a Shana.
-Siempre hago cosas que no debo pero cumplo con mi deber ya lo sabes, y deja de mirarla –le dije en tono amenazador-
-¿Y eso por qué?-preguntó, aún mirándola.- No estoy amenazándola ni intentando herirla, cosa que realmente te ofendería.
-Déjalo –me giré y mire a Shana- Nos vamos le susurré- Si necesitas algo, ya sabes donde encontrarme.
Tras esto me tele transporté a mi piso, a Shana también y le sugerí que se quedara para poder desconectar de su padre.
-Ése...-susurró Shana, refiriéndose al ángel que habíamos visto anteriormente.-... parece alguien... poderoso.
-Lo es –afirmé- y cansado como estoy no podría hacerle frente... Seguramente no ha sido franco con sus intenciones por eso he decidido... huir... –agaché la cabeza-
-No te enfrentes a él.-Con sus manos me hizo levantar al cabeza y mirarla.
-No es mi objetivo, pero si debo hacerlo para protegerte, incluso daría mi vida por la tuya.
-No hagas eso.-negó con la cabeza, aún mirándome.
-Aunque me lo ordenases no podría desobedecer a mi corazón.
-Tú no viniste aquí para eso.-musitó, mientras quitaba sus manos de mi rostro
-Vine a proteger al mundo y si te protejo a ti del mal, el mundo estará protegido y mi corazón también.
-Pero si das tu vida por la mía no podrás proteger al mundo. No será necesario que lo hagas.
Agaché de nuevo mi cabeza, no tenia respuesta para tal obviedad.
-Simplemente confío en que sabrías hacer lo correcto.
-No confíes tanto en mi.-levemente se giró y me dio la espalda, para comenzar a avanzar hacia la cocina.
-No me pidas imposibles –susurré- ¿Dónde vas?
-Necesito beber algo...
Estuvo en la cocina durante un rato, luego salio con un vaso de agua a la mitad. Me miró levemente, luego sonrió un poco.
-Yo no se tú, pero necesito descansar –dije levantándome y dirigiéndome hacia mi habitación-
-Bien.-le oí decir, miré levemente de reojo y la vi sentarse en un sillón.
-¿Y tu? ¿Que harás?
-Supongo que me quedaré aquí fuera, un rato. Pensando.-comentó, distraídamente.
-Mi casa es tu casa, y si necesitas descansar tú misma –no quería ser impertinente pero vi que no era el día de abrirle mi corazón- yo no puedo aguantarme en pie mucho más.
-Descansa.-me dijo, sonriendo dulcemente.
-Lo mismo te digo -le sonreí con la misma sonrisa que ella me había brindado-
Me tumbé en la cama y desee que ella no se fuera, sería más seguro para ella permanecer alejada de su padre...
Out: Acias a Lore por la colaboración ;)
